VOY Y LO CUENTO (1)

Decía alguíen hay alguno que le preguntas que tal le va la vida............. y va el tio y te lo cuenta.

Pues algo asi pero sin que me lo pregunten, voy a aprovechar las circunstancias para rajar un poco sobre myself una de las personas que mas me interesan en este mundo, habrán notado.

Resulta que es casi medianoche de un viernes y me encuentro resacoso aqui en el domicilio parcial de unos días al mes. Empecemos por la resaca, hoy dia de puente quede a comer con un amigo, el marido de una antigua y buena amiga que se fue de puente y dejo a su marido en esta ciudad cerca al mar, donde yo arribé ayer a la noche para puentear. La cosa se complico porque el coche que me presta mi hermana para desplazarme por esta ciudad en la que ya no vivo, o vivo muy poquito decidió pararse el muy cabrón tras que yo hiciera una parada para satisfacer la voraz necesidad monetaria de mi banco. En realidad parar lo pare yo, para ir al banco, luego el muy cabrón lo que no quiso fue encenderse a resultas de lo cualo lo empuje para ver si arrancaba y siguio negandose, yo segui insistiendo y lo deje caer por una cuesta, y luego por otra, y luego por otra y asi hasta que se armo un pequeño follón de trafico pues la ultima de las alternativas era dejarlo caer marcha atras por una calle donde algunos coches se empeñaban en venir marcha alante................ Al final hube de dejar el trozo de chatarra motorizado subido a una acera con un improvisado cartel de averiado, descriptivo del estado del vehiculo y salvoconducto provisional para que no lo enviasen a ese desenfrenado recaudador llamado parking municipal.

A resultas de todo lo anterior la comida prevista en un sitio bueno de un pueblito marino alejado a unos 20 km debio reorientarse hacia la misma urbe donde nos encontrabamos el coche jodido y yo. Fuimos a una marisquería que es lo suyo cuando uno tiene antojo de centolla y pedimos en consonancia. Un pequeño incidente enologico debido a que mi compi de mariscada solo bebe tinto se solventó con media botella de rioja para el y una entera de Albariño para mi (Terras Gauda, rico a precio razonable) los 7/8 de la botella que me pimplé junto a 3 Oportos a lso postres tienen gran influencia en mi dolor de cabeza actual, un jornal de horas despues.

La comida fue acompañada de una charla sobre pareja, familia, familia de la pareja, la crisis de los 40, otras crisis y así, que diría el admirado y muerto Umbral.